miércoles, 1 de diciembre de 2010

!LA ODISEA DE UNOS VERDUGOS!

¿Sabía usted que durante el tiempo que vivimos en la dictadura estaba prohibida la reunion de más de tres personas?, o sea que varios amigos no se podían comunicar bajo ningun concepto en la via pública; el porqué no lo sé, la policía de inmediato los abordaban y les decían estas palabras: !Circulen, circulen!, y no solo eso, también teniamos que caminar por la derecha, si no, seriamos amonestados, según la ley eramos rebaños de ovejas, a esto se le llama sometimiento total impuesto por un régimen totalitario indignante.
También ocurrió otro curioso caso; en vista de que el dinero escaseaba, inventaron como moneda de cambio nada más y nada menos que los sellos de correos, una especie de permuta, prácticamente no duró mucho tiempo

En los años del estraperlo, allá por los años en que aún continuaba el hambre, los terratenientes de la época vendían sus cosechas a la Fiscalía de Tasa y Consumo, cosa que hacían grano a grano, se construyeron grandes silos para almacenar todo tipo de cereales, todo lo comestible y lo no comestible, por ejemplo el jabón, que por cierto aún existe un gran edificio como silo frente la casa que habito. O sea, que todo estaba racionado, claro, solo para los humildes.
Y ahora les voy a relatar unos acontecimientos con relación a la misma época; Como es natural, los padres tenían la obligación de educar y mantener a los hijos, en este caso la familia se componía de seis hijos más el matrimonio, mi madre y otras tantas viajaban a donde fuera para buscar alimentos que compraban a los especuladores; en las idas y venidas de mi madre en busca de un poco de alimento para sus hijos, me entero de que en una de las redadas le intervienen a las mujeres, entre ellas mi madre, todo lo que portaban, acto seguido le levantan acta y a continuación, por alguna palabra de las mujeres, que para ellos era una falta de respeto, fueron golpeadas con el descomiso de todo género, tuvieron suerte de no ser asesinadas allí mismo, pues las dejaron marchar y a los pocos dias les llegó la condena de mil pesetas de multa, y como no había dinero fué condenada a cumplir treinta dias en el Penal del Puerto de Santa María (Cádiz) Así fué.
!ES UNA MANERA DE MORIR LUCHANDO!

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