Después de la Guerra Civil, y del gran derramamiento de sangre inocente, vino una gran depresión que consistía en la falta total de alimentos dando lugar a una bestial hambruna acompañada de enfermedades de todo tipo, una de las enfermedades se bautizó con el nombre de "Piojo Verde", el porqué no lo sé, tal vez sea porque como todo sabemos, el pueblo andaluz ante tanta adversidad le dá al cuerpo un estado de ánimo más llevadero.
Pues sí, ante las crisis por la falta de trabajo y de medios, y el no poder llevar algo a la boca aparecieron las formas de no morir, y de pronto "zas" surge una de las soluciones; y así fue como todos eso animalitos que dicen miauuu desaparecieron de muchos lugares; se comía de todo, los troncos de las coles, las cascaras de los plátanos, las raices de las vinagreras, semillas de malvas; este último "menú" fue mio.
Otro de los inventos se le debe a mi querido PADRE que de apellido se llamamba CABALLERO, que hasta en su muerte siguió siendolo. Vamos al invento, como fue del oficio de trabajar con piedras, le dio la idea de fabricar un molino rústico, el cual montó en una caja de madera, compró maiz y trigo, y, "ala" todos los hijos a moler y moler; el trigo se cribaba y la harina se vendía para hacer churros, y el resto para hacer buenos guisos de arroz, y pasó lo que se esperaba, se enteraron los vecinos de que en tal lugar se molía trigo y maiz, y la casa se convirtió en un continuo ir y venir de gente, todos los clientes venían con el envase pero sin dinero alegando que pagarían cuando sus maridos encontraran trabajo; lo cierto es que lo perdimos todo, hasta los amigos, y a cerrar el chiringuito.
Estos hechos son todos verdaderos tal como los cuento y ocurrieron en el año 1940 del siglo pasado, unos 70 años. Estar atentos que continuaré con los sucesos ocurridos en la Pos-guerra, eso si el tiempo me lo permite...